La decadencia de una Ilusión

Las formas físicas externas son un espejo del fuero interno.

Todas las creaciones físicas son la expresión externa de una mente creadora y por consiguiente, literalmente el mundo físico es la ilusión proyectada a través de nuestra visión que se refleja en una matrix o pantalla que llamamos realidad. Podríamos utilizar la analogía de un proyector cinematográfico donde a través de nuestros ojos se proyecta un haz de luz con imágenes o fotogramas en intervalos regulares de escasísimo tiempo que se reflejan en una pantalla que sería la realidad externa.

El Universo Físico es una creación conjunta de infinidad de almas y cada una de ellas es una expresión divina de Dios, como entidad creadora primigenia que es eterna e ilimitada y por consiguiente incomprensible en su totalidad por alguna de sus partes. Cada alma es una conciencia que a su vez es una expresión de la Conciencia Suprema del Dios Creador. Y eso incluye al primer Ser Humano sobre la faz de este planeta, Abraham, Moises, Buda, Mahoma, Jesucristo, Atila, Nerón, Constantino, Lutero, Ford, Hitler, Einstein, Ghandi, la Madre Teresa, Martin Luther King, Kennedy, Pablo Escobar, Juan Pablo II, Álvaro Uribe Vélez, Bush, el Dalai Lama, Osama Bin Laden, Barack Hussein Obama, el que lee estas reflexiones, toda la Humanidad que ayer vivió y la que vive hoy y yo.

Cada alma ha creado su propio mundo lleno de amor o de temor o combinadito, los hay fríos, calientes y tibios. Cada alma es el dios de su mundo personal, el proyector cinematográfico de sus imágenes mentales y emocionales creadas por su nivel de conciencia. Cada alma es la causa y tiene efectos sobre otras almas hasta donde su creación lo permita: en forma única, solitaria y personal  o hasta su círculo familiar y de amigos o hasta 6.400 millones de almas o más, cuyas creencias vayan pasando de generación en generación. Por generaciones, almas hicieron creer en la conciencia colectiva que el mundo era plano.

Y como almas miembros de un cuerpo Divino, hay creaciones colectivas que solo es posible aceptarlas en forma consciente en la medida del nivel de conciencia de cada cual y que podríamos señalar dicho nivel con base en el recuerdo de lo que realmente Somos. Entre más recuerdo, más nivel de conciencia. En algún libro sagrado dice en un aparte que somos viles gusanos y en otro aparte del mismo libro, que somos dioses; obviamente el que escribe lo segundo recuerda más que el profeta que dijo lo primero. Lo cierto es que como almas, Todos Somos Uno, y la ilusión del actual mundo está decayendo, dado que ya cumplió su propósito de experimentar el temor para abrir la experiencia al amor.

De ahí que se mencione que no tenemos guerra contra sangre y carne sino contra huestes espirituales. Detrás de cada Ser Humano de sangre y carne hay un alma espiritual cumpliendo un proyecto de vida dentro de un Plan Divino. Si te acuerdas, que bueno, te felicito dado que estás haciendo consciente a tu subconsciente y viceversa y en esa medida, estas siendo responsable de tu vida y comprendes que eres el dios de tu mundo personal. Si no te acuerdas y consideras que esto que lees es demencial, será demencial para tu realidad pero eso no indica que no tendrá efectos sobre tu vida y tal vez, tal vez, llegarás a pensar que eres victima de las circunstancias y de un mundo cruel y una naturaleza desatada por la violencia de un Dios vengador que viene a juzgar a vivos y muertos, en el fin de los tiempos o sigas esclavo de las mentiras de los líderes que sigues que te indican que votes por ellos para protegerte y hacerte prosperar o que eres parte de su rebaño y como buenos pastores te harán pastar en verdes pastos a cambio de tu diezmo o que consumas y consumas porque el tener y la riqueza son la esencia de la vida y la felicidad.

Religión, política y economía son campos de ilusión donde proyectan muchas almas afines que tienen diversos propósitos y se apoyan en medios masivos de comunicación para que sean transmitidos, generando conciencias colectivas que sin saberlo, crean entidades energéticas de un poder inconmensurable, capaces de transformar cualquier realidad mundial. Son almas con propósitos de luz u oscuridad, amor o temor, obedeciendo voluntariamente en el fondo a un Plan Divino que se conduce mediante un proceso de vida, desde la oscuridad hacia la luz, desde lo denso hacia lo sutil, desde el temor hacia el amor, desde la separación hacia la unidad, hasta volver a la realidad espiritual de Todos Somos Uno.

Las ilusiones de los últimos días son testimonio del cambio del tiempo acelerado que se está produciendo por la mayor radiación solar desde el centro de nuestra galaxia que es una manifestación física universal obediente a ese mismo Plan Divino. Todos estamos aprendiendo del terremoto en Japón y del cambio climático.

Detrás de la ilusión de un rey que se casa con una plebeya, de un líder religioso que lo beatifican y de la muerte de un líder terrorista hay una agenda de almas afines que están cumpliendo sus voluntades divinas. Detrás de una crisis económica, de una guerra santa, de una guerra contra el enemigo, de un modelo económico, hay una agenda de almas afines cumpliendo sus voluntades divinas. Detrás de todas estas ilusiones hay profetas que por sus frutos los conoceréis. La clave de discernimiento es muy simple: el amor es unidad, el temor es separación.

Si posterior a una ilusión o en las palabras de un profeta sientes o se te señala temor, la ilusión fue creada para generar una conciencia colectiva de temor que alimenta y crea una entidad negativa de un poder inconmensurable que trata de contrarrestar el cambio natural de la ley del ritmo que definió el fin de la polaridad del tiempo del temor y el comienzo del tiempo del amor. Recuerda que la mayor radiación solar eleva tu frecuencia vibratoria de tu cuerpo físico resonante con la energía del amor. A mayor amor mayor bienestar; a mayor temor, mayor desarmonía física, emocional y mental e irradiarás energía densa polarizada a la energía sutil que proviene del centro de la galaxia.

De igual manera si dicha ilusión genera separación, es decir, idolatrar a un tercero, mostrar que hay jerarquías ante los ojos de Dios, que hay santos, beatos, reyes, políticos, empresarios que invitan a las diferencias de rango y que te hacen sentir separado de las bendiciones de Dios. El temor es separación, el amor es unidad.

Ante una ilusión o ante un profeta la actitud es discernir sobre tu sentimiento de unidad o separación o ante sus palabras de unidad o separación. Estamos viviendo la decadencia de la ilusión de la separación y todo aquel que te haga sentir culpable y en pecado, separado de Dios es un falso profeta. Todo aquel que te acerque a tu Divinidad, a tu interior y a tu corazón, es un alma que tiene el propósito de crear conciencia y elevar la frecuencia vibratoria para estar en resonancia con los nuevos tiempos y la nueva ilusión de la experiencia del amor, dentro de una ley del ritmo universal que nos acercará a la Unidad con Dios, dado que Todos Somos Uno.

Oremos y meditemos por todos los profetas que crean ilusiones.

Por los profetas que crean ilusiones de oscuridad, debemos orar y meditar, están cumpliendo su voluntad dentro de un Plan Divino y son maestros que nos brindan el aprendizaje que en ausencia de la oscuridad, la luz no sería luz; además, tener el valor de facilitar a la conciencia colectiva el discernimiento de la verdad, dado que la verdad nos hará libres para que la cosecha sea abundante y sean la mayor cantidad de almas posibles, incluyéndolos a ellos, los que tomen voluntariamente la decisión de caminar en resonancia con los nuevos tiempos del amor.

Al final de cuentas, todos nos vamos a re-encontrar en la Unidad con Dios, que es la Unidad con nuestra naturaleza Divina, dado que somos hechos a imagen y semejanza mental y espiritual, dado que las formas físicas solo son ilusiones.

Como un amigo que cumple su papel dentro de la voluntad de separación me dijo, han hecho excelente su labor, han separado el prójimo de cada prójimo y al Ser de su propia naturaleza divina y le han hecho creer que es carne y sangre; y en estas circunstancias, la experiencia ´del temor se vivió plenamente y dará las bases para la creación de la experiencia del amor que apenas está comenzando. Gracias a todas estas almas, mucho amor para ellas, mucha luz, oración y consideración, aún en esta etapa de transición, donde el discernimiento de la verdad, es la misión de los profetas del amor.