miércoles, 1 de enero de 2014

2014 EL AÑO DEL FLORECIMIENTO

Con base en el calendario maya, la misión del 2013 la expresaba la Semilla Galáctica Amarilla, y era: “Busco la armonía encontrando el lugar acertado en donde modelar el florecimiento. Me guía el Sello de la Estrella con el poder de la elegancia.” ¿Qué sigue para el 2014? Pues el florecimiento de la semilla.
Considero que una ayuda para observar el sendero que nos conduce a ver el florecimiento de la semilla que sembramos en el 2013, es la comprensión de la parábola de Jesucristo y el sembrador, que se encuentra en los evangelios de Mateo, Marcos y Lúcas en la Biblia.

La semilla es aquella visión que tu quieres materializar. Todo sembrador debe saber que va sembrar, pues no puede esperar arroz, si siembra la semilla del mango. Entonces, si sembró arroz, recogerá arroz y esa, es la principal certeza que debemos de tener los sembradores del 2013: florecerá la visión que sembramos.

Pero ese florecimiento, no se da en todos los campos, es decir, sólo se da en los campos que son armónicos con nuestra visión. El campo o la tierra es el corazón del ser humano.

Jesucristo nos enseñó que parte de la semilla se cayó en el camino y se la comieron rápidamente; otra cayó en pedregales donde había poca profundidad y ante la salida del sol, quemó la semilla; una parte cayó en espinos que crecieron y la ahogaron y finalmente, otra cayó en buena tierra y dio frutos, unos al cien, otros al sesenta y otros al treinta. El 2013 pudo ser un año difícil para nosotros los sembradores, pues la semilla que cayó en el camino, los pedregales y los espinos, nos trajeron todo tipo de emociones, sentimientos y pensamientos, provenientes de nuestras relaciones con personas cercanas, familiares, amigos, compañeros de viaje, clientes, socios, conocidos, entre otros.

El 2013 fue un año que nos brindó la oportunidad de reconocer quién es quién y quienes somos realmente y la templanza que tenemos. Reconocimos quién es afín a nosotros, quién es contrario a nosotros, quién es tibio, quién es frío y quién es caliente. Y por ley de correspondencia, que nos enseña "cómo es arriba es abajo", también nos enteramos que tipo de gobernantes y líderes tenemos, qué tipo de políticas tienen muchos países, cuales tienen un discurso de libertad y paz, pero sus hechos son contrarios a sus palabras; que empresas son corruptas, que empresarios son corruptos, que hay debajo de la mesa del candelabro de luz que nos imponen los medios masivos de comunicación, cuál es la oscuridad que acampa en los poderes públicos de diversos países del mundo, y cuales países están sembrando realmente innovaciones sociales que serán el principio de otros cambios positivos en el mundo.

El 2013 nos reveló nuestras propias luces y sombras e integrarlas como un todo, a través de la fuerza y el poder del Amor. Pudo ser un año muy solitario.

La verdad nos hace libres, aunque a veces, conocer la verdad nos produzca dolor y realzar el refrán popular, que nos señala que "en donde menos se piensa, salta la liebre". Pero al final nos damos cuenta, que realmente, "no hay mal que por bien no venga".

La era de luz que profetizaban los Mayas, nos ha revelado lo que se ocultaba en medio de la oscuridad y de ahí que actualmente, está en entredicho, muchas instituciones y su real significado, como son la familia, la religión, los poderes públicos,los medios de comunicación, los políticos, los entes de control, las organizaciones supranacionales, las corporaciones privadas multinacionales, las entidades educativas, entre otras.

Parte de esa luz, irradiaba a través de muchos sembradores anónimos, criticados,juzgados y condenados, por propios y extraños. Estos condenados N.N., veían como sus semillas caían en el camino, en pedregales y espinos, y se revelaban aquellos corazones duros, dominados por la razón de la ciencia y la economía, así como por la tradición de la religión, la familia y la cultura. Una cultura o forma generalizada de hacerlas cosas, causada por un sistema educativo y religioso, que nos prepara para el temor, la automatización, la rutina, el hábito y que nos pone a correr sin sentir ni pensar, porque nos vendió la idea de que el tiempo es oro.

Twitter es el reflejo, de una sociedad que acepto que el tiempo es oro.

Sembradores, la misión del 2013 era buscar la armonía para encontrar la buena tierra y el modelar el florecimiento. Esa armonía y modelo,  llego de muchas maneras, algunas en medio del cáos y generaron un nuevo orden. Es decir, estuvimos planeando, en forma consciente e inconsciente, asistidos por Legiones Divinas de Luz, a través del error y el acierto, la experiencia y el conocimiento; y en el 2014, estaremos haciendo, verificando y ajustando, para ver el florecimiento.

Solo busca la armonía y ahí está la buena tierra para tu semilla. La armonía es la energía afín y fluida que permite unir esfuerzos, dones y talentos para el logro de los propósitos comunes. Deja a las radiaciones de luz provenientes de lo Divino, hacer su labor y que cada cual, decida elevar su corazón a la resonancia del Amor o mantener su corazón duro. Mantengamos el enfoque en la armonía de la afinidad y debemos apartarnos de lo que genera desarmonía, pero firmes en lo que debemos de comunicar y hacer. El sistema nervioso central y el sistema energético de los chacras y su relación con el sistema endocrino, seránl os jueces que determinaran, quién resuena en la Nueva Tierra.

Nuestro amor y meditaciones para todos, absolutamente todos: los del camino, los pedregales y los espinos, así como los de buena tierra. El tiempo es arte, y por eso, nos guiaba en 2013, la energía del kin de la Estrella. El tiempo es una variable mental que se eterniza, en la medida que unimos nuestras manos y nuestras almas para que seamos uno. En este tiempo fruto del Amor, muchos que tienen el corazón duro, permitirán que Dios hable a través de sus corazones y por eso, es tiempo de dar frutos, para que seamos testimonio real, de la era de luz y así, la cosecha sea enorme.

Es ahora, donde debemos dar un paso adelante y mostrar frutos, por el bien de nosotros y de todos los que amamos, aunque por ahora, algunos de ellos, no sean parte de nuestra compañía ni somos de sus afectos.

ALARAMON