domingo, 12 de febrero de 2012

EL VIRUS DEL AMOR


 
INTRODUCCIÓN

Definición de virus según la Real Academia de la Lengua Española[1]: “Programa introducido subrepticiamente en la memoria de un ordenador que, al activarse, destruye total o parcialmente la información almacenada”.

La Humanidad requiere para su Sostenibilidad[2] experimentar el Amor y por consiguiente, es necesario introducirlo abiertamente en la memoria de la conciencia colectiva para que al activarse destruya totalmente la información de miedo que ha sido almacenada por generaciones. El Amor es transparente y por eso no es posible hablar de introducirlo subrepticiamente, esto es, en forma oculta y escondida.

El Amor debe ser introducido a la Humanidad por una masa crítica anónima, conformada por Seres Humanos que sientan en su corazón la necesidad de experimentarlo dentro de sí y expandirlo en su entorno, cuyo radio de acción dependa de cada cual, sin límites, dado que el Amor no tiene límites.

El Amor es Unidad. La Humanidad necesita unidad para su curación.

Cuando amamos a alguien, deseamos estar unidos a esa persona. Cuando amamos a Dios, deseamos estar unido a Él. Cuando amamos a nuestras familias, deseamos estar unidos a ella. Cuando amamos a nuestros enemigos, deseamos estar unidos a ellos trascendiendo la separación y el conflicto que antes reinaba.

Debemos de amar a los que por acción y complicidad crearon y están ejecutando el programa del temor. Este gobierno religioso-político oculto y multinacional necesita de nuestro Amor. De esta manera, la Humanidad trascenderá el orden secular[3] del egoísmo hacia un nuevo orden de Amor.
Para la inmensa mayoría,  debemos despertar del adormecimiento de la omisión y ser conscientes del programa de temor para trascenderlo con Amor.

El Amor es verbo, es acción y toda acción requiere de voluntad. Se decide amar o no amar. Si estamos vivos, es porque queremos vivir y aunque hay quienes desean morir, si están vivos todavía, están esperando una luz que les de una nueva esperanza para vivir. Espero de todo corazón que estas líneas lleven esa esperanza para esos amigos desconocidos que hoy no desean vivir y que decidan vivir después de leerlas y reflexionar en ellas. Ojala algún día pudiéramos conocernos.

El instinto de la sobrevivencia nos indica que debemos cambiar, e introducir el Amor a la experiencia de la vida para que realmente haya vida abundante para todos. El cambio climático es real y la padecemos todos sin distinción de raza, credo, género, nivel social. La huella ecológica que nos indica cuanta tierra se necesita para mantener los niveles de consumo que hoy tenemos por buscar la felicidad, señala que son 1,5 tierras y solo tenemos una[4]. Las guerras son reales, aunque los motivos sean ocultos. La pobreza es una experiencia para el 75% de la población mundial mientras que 147 corporaciones privadas son dueñas del 40% de la riqueza del mundo[5]. La sostenibilidad del modelo de desarrollo va a colapsar y con él, muchas vidas perecerán, de seguir dentro de un modelo de desarrollo económico que busca crecer en forma permanente, mientras los recursos naturales decrecen rápidamente, las necesidades básicas son cada vez más insatisfechas y el ecosistema global busca su propio equilibrio de cara a la inestabilidad que le produce el modo de vida de la Humanidad.

La acción de Amar tiene como característica fundamental la lealtad y su poder está en el corazón. Esto significa que para desarrollar la voluntad que promueva un cambio se requiere lealtad al corazón, es decir, estar unidos al sentimiento que se percibe en el corazón.

Si sientes que el mundo no puede seguir como va y que el modelo de desarrollo se debe cambiar hacia uno sostenible que promueva el desarrollo social, ambiental y económico en un equilibrio sustentado en el desarrollo del Ser, entonces estas siendo leal con tu corazón que promueve el instinto para sobrevivir, inyectándonos una nueva fuerza vital que genera movilidad.

La pereza es el resultado de la pérdida del instinto por la sobrevivencia.

El co-razón tiene razones que la razón no comprende. Este documento no puede leerse desde la razón, sino desde el sentir del corazón y con él, armonizar la razón. En caso contrario, es imposible comprenderlo plenamente, dado que sería a medias y causaría un sentimiento de temor provocado por la resistencia al cambio y con él, volveríamos a la misma situación de pereza, pasividad y adormecimiento, generada por la información almacenada que el programa de temor transmite, esperando que sean otros los que tomen las decisiones por nosotros.

El sistema educativo promueve la razón aplastando el sentir del corazón. Y con ello, está garantizado el almacenamiento de la información que tiene el programa del temor. Con esta información almacenada, de generación en generación y por eso secular, actuamos creyendo que estamos haciendo lo correcto, aunque nuestro corazón nos grite que no y aún cuando, la experiencia que vivimos muestre que hay fallas vitales que debemos corregir si deseamos vivir.

La experiencia nos muestra que el raciocinio de que el desarrollo económico trae el desarrollo humano, no es cierto ni genera sostenibilidad para la Humanidad. El país con mayor índice de desarrollo humano no es el más rico ni tampoco el más feliz y sin embargo, nuestros colegios y universidades siguen educando con este raciocinio, que lo replicamos en el trabajo, ya sea como empresarios o empleados, en una rutina cotidiana que adormece y va generando pereza mental y por consiguiente, un suicidio lento y colectivo, sin prisa y sin pausa..

Hay muchas personas que creen que no hay posibilidad de cambiar, que el poder ostentado por el gobierno oculto del temor es invensible, que no hay nada que hacer sino esperar a que los gobernantes visibles del mundo, se reúnan en las cumbres mundiales y tomen las decisiones correctas para la Humanidad y como eso es imposible, entonces, no desean vivir y viven de forma anárquica. Mucha de la juventud cree que no hay nada por hacer pero gracias al sentir del corazón, muchos también se sienten indignados y se suman a otros más maduritos, que van tomando conciencia que el cimiento que sustenta ese poder es el poder social, al que pertenecemos la inmensa mayoría.

El poder social ora, vota y consume y eso es el verdadero poder que sustenta a un falso poder religioso, político y económico que hoy ostentan otros.

El modelo de desarrollo requiere de un ajuste para que la Humanidad sea sostenible en el planeta Tierra y ese ajuste es la Sabiduría cuyo principio es el Amor a Dios. Cuando el poder social ame a Dios y viva en la espiritualidad, el poder oculto religioso-político se desvanece, porque la luz desvanece la sombra.

El tornillo que le hace falta a la Humanidad, al poder social, es la Sabiduría. Sin este tornillo, la Humanidad se mantendrá enferma física, emocional y mentalmente. Y con esta enfermedad, con esta pandemia del temor, es necesario inyectar un virus que contrarreste la pandemia y es el Amor.

Sentir el corazón es acceder a la conciencia que es mayor a la ciencia.

La con-ciencia abarca la ciencia y es curioso como el más grande científico del siglo XX, Albert Einstein, expresaba que la imaginación era más importante que el conocimiento. Imagina un mundo amoroso empezando por tu propio mundo, el cercano a ti, el que puedes transformar con el poder del Amor y como ese mundo personal amoroso se conecta con otros mundos personales amorosos, creando una red social amorosa que va generando una conciencia colectiva amorosa que va generando un ente energético cargado de Amor, pulsado por esa masa crítica de seres amorosos y cuyo poder es inconmensurable, transmutando en forma mágica la antigua conciencia colectiva de temor, y de esta forma dando realidad física a una Humanidad amorosa entorno a un desarrollo Sostenible, sustentado en el Amor.

Si deseas hacer un homenaje a este hombre de la ciencia, imagina que del Cielo cae una bomba sutil de Amor, que al estallar, libera una gran onda expansiva de Amor, que todo lo cambia. Imagina que del Cielo cae una bomba, dos bombas, muchas bombas de Amor y el epicentro de una bomba, eres tú. Esa es la forma de infectar el programa de temor y darle bienvenida a una Nueva Tierra llena de Amor, Libertad y Paz, sostenible de generación en generación.

La juventud hippie de los 60´s y 70´s imaginaban este mundo de Amor, Libertad y Paz pero cometieron errores que hoy debemos corregir y la principal corrección es que debemos sustentar el Amor propio en el Amor a Dios que nos regala la espiritualidad para que tengamos Sabiduría, dando rienda suelta a nuestros atributos físicos, emocionales, mentales y espirituales que la conciencia nos regala.

Corazón y conciencia deben armonizar la razón y la ciencia. Las primeras son las piezas básicas y esenciales del engranaje del Amor y en ausencia de ellas, la razón y la ciencia son manifestaciones de lo contrario al Amor, el temor.

Espiritualidad y ciencia van de la mano gracias a la conciencia, el corazón, la ciencia y la razón. Debemos aprender a racionalizar con base en el espíritu y encontraremos la lógica de la Sabiduría que subyace en el corazón.

El desarrollo del Ser es aprender conciencia y con ella, tenemos la Sabiduría para generar el desarrollo Social. Nadie puede dar lo que no tiene y es IMPOSIBLE generar desarrollo Social sin estar sustentados en el desarrollo del Ser.

Cuando amamos a Dios y nos amamos, podemos amar al prójimo y construir desarrollo Social.

Cuando amamos a Dios y nos amamos, podemos amar a la naturaleza y comprender que somos mayordomos de la finca de Dios que es la Tierra. Pasamos del concepto de propietarios a mayordomos y aunque particulares tengan la tenencia de una porción de la tierra, éstos saben que tienen la responsabilidad de responder ante la Humanidad por la forma de cuidar de esa bendita porción que la vida les ha dado para el bien de todos.

El Amor a Dios produce en forma sabia una reforma agraria que genere el cuidado de los recursos naturales y su correcta disposición para promover un desarrollo sostenible.

Cuando amamos a Dios y nos amamos, podemos amar a la Naturaleza y construir desarrollo Ambiental.

Cuando amamos a Dios y nos amamos, adquirimos la Sabiduría para construir desarrollo económico, creando prosperidad y equidad social, en forma sostenible.

Riqueza sin libertad, sin seguridad y sin sostenibilidad ambiental es una gran pobreza.

Riqueza es diferente a Prosperidad. Es muy triste ser rico y no ser próspero. La riqueza acumula bienes, la prosperidad trae lo suficiente para ser feliz y estar bien en todo momento, atrayendo el bienestar, la libertad y la paz. La riqueza no garantiza el Amor, la prosperidad es una consecuencia del Amor.

Solo es posible construir un modelo de desarrollo sostenible que promueva el desarrollo social, ambiental y económico, sustentado en el desarrollo del Ser, con base en el principio de la Sabiduría que es el Amor a Dios.

La Humanidad vive en ausencia de paz porque está inmerso en el programa del temor y en consecuencia, en la esclavitud que se genera en todo el sistema.

A partir del 9/11 se incrementó la dosis de temor y el terror-ismo es publicitado por muchos, dado que el caos del terror genera una gran oportunidad para generar un nuevo orden gobernado por unos pocos. Con la excusa de la seguridad nacional, el campo del terror está expedito para doctrinas totalitarias, que se implementan lenta pero eficazmente. Las bases de datos de todos nosotros, están disponibles para el uso de unos cuantos.

El poder social tiene en las redes sociales el poder de generar innumerables nodos de Amor que es imposible acabar con el virus del Amor.

Hay esclavos al poder. Esclavizan a otros y con ello, se esclavizan a sí mismos.

Hay esclavos religiosos.

Hay esclavos al modelo de desarrollo económico y para ellos la vida es tra-bajar, tra-bajar y tra-bajar. No saben que es lab-orar, lab-orar y lab-orar. Tiene tra-bajadores y pocos colab-oradores. La Humanidad necesita de colaboradores que se dediquen a laborar.

Hay esclavos al dinero y solo viven para multiplicarlo y acumularlo.

Hay esclavos a medrar en la sombra del poder de otros.

Hay esclavos que son ricos y no pueden salir a disfrutar un parque, ni comer un helado ni hacer lo que muchos N.N. hacen normalmente.

Hay esclavos víctimas del modelo de desarrollo económico.

Hay esclavos que se hacen más esclavos a través de la pobreza y la falta de oportunidades.

Estos esclavos, esclavizan a sus amos anónimos e invisibles, que sin libertad no disfrutan la vida y se la pasan acuartelados en guerras creadas por ellos mismos.

Sin paz, la tensión acumulada genera desarmonía individual y con ella viene la violencia, la violencia intrafamiliar, la delincuencia, la enfermedad física, emocional y mental y progresivamente va llegando la vejez y la muerte.

Riqueza esclavizada a la muerte, que paradoja tan triste.

En este pequeño libro, encontrarás como el programa de temor ha generado la situación actual que vive la Humanidad, desde la separación con su naturaleza espiritual, las malas relaciones personales, el adulterio, la violencia intrafamiliar, la inequidad social, la violencia, el crimen, la crisis económica, el cambio climático; y además, como dar una respuesta contundente infectando este programa con el virus del Amor, que va de la mano de las profecías mayas, el 2012, el desarrollo sostenible y la Nueva Tierra.

Aquí se describe la gran oportunidad que tienen los países en desarrollo, que no tienen tanta dependencia con el gobierno mundial, para potenciarse en el mundo como países Sostenibles, generando una gran transformación geopolítica, con un gran liderazgo.