domingo, 18 de septiembre de 2016

La democracia y el Plan Divino



Totalitarismo: "Régimen político en el que el poder es ejercido por una sola persona o partido de manera autoritaria, impidiendo la intervención de otros y controlando todos los aspectos de la vida del estado".

Comunismo: "Doctrina económica, política y social que defiende una organización social en la que no existe la propiedad privada ni la diferencia de clases, y en la que los medios de producción estarían en manos del Estado, que distribuiría los bienes de manera equitativa y según las necesidades".

Socialismo: "Doctrina política y económica que propugna la propiedad y la administración de los medios de producción por parte de las clases trabajadoras con el fin de lograr una organización de la sociedad en la cual exista una igualdad política, social y económica de todas las personas".

Democracia: "Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes".

La Humanidad a todo lo largo de su historia, ha buscado experimentar tres cosas: amor, libertad y paz. Experiencias consecuentes con la experiencia del alma, pues el alma en la dimensión espiritual, vive en Amor al estar en unidad con el Creador, por consiguiente es libre porque el Creador es libre y está en un estado de paz que sobrepasa todo entendimiento. Al "separarse" de ese Paraíso Espiritual, al encarnar en la Tierra, en el inconsciente reposa esa memoria espiritual que se manifiesta con el anhelo de volver a vivir esas tres experiencias. Ese es el Plan Divino, que el alma en la experiencia de la dimensión física, recuerde su estado natural en la dimensión espiritual y así, construya el Cielo en la Tierra.

¿Cuál sistema político puede permitir la experiencia del Plan Divino? ¿Cuál sistema religioso puede permitir la experiencia del Plan Divino? Hoy solo reflexionaremos respecto al tema político.

En el Totalitarismo, alguien pretende controlar todos los aspectos del Estado. La experiencia del alma es la experiencia de un solo individuo o partido que la controla con el miedo. En un estado totalitario, se anula la expresión del individuo. En el Plan Divino, la libre voluntad es el don de la vida física, pues el propósito del alma es experimentar, dado que el conocimiento solo se aprende a través de la experiencia. Una persona o partido político que impida la intervención de otros y controle todos los aspectos de la vida, es contrario al Plan Divino, aunque su existencia es simplemente, una manifestación de esa libre voluntad de esa persona o partido político que controla todo. ¿Qué están aprendiendo los controlados? vencer el miedo, es una gran experiencia y el deseo de libertad puede encender el fuego del deseo que aprenda a dominar el miedo y vencerlo. La libertad es el ejercicio de la autonomía del individuo sin restringir la autonomía de los demás. El libertinaje atenta contra la libertad de otros y el libertino es un totalitario y por eso hace lo que le de la gana. La libertad es un don del Amor, mientras que el miedo es el mecanismo para controlar todo un Estado.  

En el comunismo, la igualdad atenta contra la libertad y en el mundo nadie es igual a otro ni en la naturaleza que brilla por su inmensa biodiversidad. La apetencia es el deseo de algo y los Hijos del Creador son creadores por naturaleza y si un Estado determina cuales son las necesidades de  los individuos, atenta contra la creatividad, la libre conciencia, el desarrollo integral del ser humano, que debe reconocer y dominar sus dimensiones espiritual, mental, emocional y física, para brindar más grados de libertad en la conciencia. Por eso, uno de los postulados del comunismo es ser ateos, anula la dimensión espiritual y limita la dimensión mental al servicio del comunismo. El comunismo atenta contra la libertad de conciencia y con ello, el individuo deja de ser autónomo para ser autómata, un medio de producción, un capital humano, aunque el comunismo critique al capitalismo. El individuo pierde la motivación de expandir su conocimiento, no tiene forma de experimentarlo pues los medios de producción y las necesidades definidas por un Estado, son los limitantes de su espacio de vivencias. El comunismo es otra experiencia del libertinaje de unos pocos, uno de los dos caminos que se puede recorrer en la libre voluntad del ser humano.

En el socialismo, existe propiedad y empresas privadas pero son manejadas por todos los trabajadores, con el ánimo de que todos distribuyan sus utilidades en forma igualitaria. Esto también atenta contra la libre empresa, la creatividad de los Hijos del Creador. Ningún individuo es igual a otro, por consiguiente, limitar la utilidad para igualarla a los otros, es limitar la capacidad que tienen unos para producir y crear riqueza en comparación de otros. La igualdad es anti-natural, aunque todos debemos estar sujetos a las leyes en condiciones de igualdad y por eso, el Sol y la Luna, salen para todos; el Cielo y las nubes y las lluvias y la naturaleza es para todos pero todos no adoran el Sol, ni hacen rituales de luna, ni miran al Cielo, ni juegan con las nubes ni salen a recibir la purificación de la lluvia ni administran por igual a los recursos que nos brinda la naturaleza. En estadísticas, existe la distribución normal o campana de Gauss y nos enseña que la distribución normal de la riqueza no es igual para todos, siempre habrá ricos, siempre habrá pobres pero lo normal es que haya una gran clase media con una vida digna e ingresos suficientes para experimentarla.  Por lo tanto, el socialismo hace parte del libertinaje de unos, que atenta contra la libertad de otros.

En la democracia, el pueblo es soberano y el pueblo somos todos: ricos, pobres y clase media. Entonces, todos somos soberanos y eso implica la libertad de conciencia, de sentir y pensar soberanamente, de ganar la riqueza que desee, mucha, lo suficiente o poca,  y gastarla e invertirla en lo que desee y por consiguiente de ejercer la libertad. En la democracia, el pueblo elige y controla a sus gobernantes y eso significa, que la democracia participativa delega en una democracia representativa, los poderes ejecutivo y legislativo y los controla con el poder judicial. En el ejercicio de la democracia, la libertad de conciencia permite la experiencia de la libre voluntad y es por eso, que el pueblo debe ser responsable y aceptar su responsabilidad. Actualmente, la mayoría del pueblo no participa en la elección de sus gobernantes y menos, en su control y por eso, la corrupción y la clase politiquera crean estados pobres, con inequidad social y defensa de los intereses económicos de unos ciudadanos que se hacen poderosos. Es parte del riesgo de la libre voluntad y por eso, los pueblos tienen los gobernantes que se merecen. Es la democracia la que permite la experiencia del libertinaje y de la libertad, pues la desidia del pueblo crea gobiernos y parlamentarios libertinos que parecen estados totalitarios. El cansancio del pueblo de estas tiranías, en medio de la libertad de conciencia, ofrece la oportunidad de acabar con las desidias y la pereza, y elevar la conciencia del pueblo para elegir y controlar sus gobernantes, ejerciendo la experiencia de la libertad. La verdadera r-evolución es mental, es de la conciencia colectiva que ejerce su poder social de votar, consumir y orar y por consiguiente, ejercer el poder político, económico y espiritual, con base en su libertad.

La democracia es el sistema político que permite la experiencia de la plenitud del alma y por consiguiente, es tiempo de reflexionar sobre la experiencia de lo que hemos vivido y aprovechar estos tiempos de decisiones políticas que van a transformar nuestro país Colombia, para ejercer una mayor educación política en el pueblo y empoderarlo desde el desarrollo integral del ser humano, elevando su capacidad de sentir y pensar, elevando su nivel de conciencia y con dicha conciencia, tenemos garantizado la soberanía del pueblo y su capacidad de control  de sus gobernantes y así vivir una democracia sostenible y rica en oportunidades creadas por una cultura de innovación sustentada en el innovador que libremente innova, como buen Hijo del Creador y así por fin, pueda experimentar el amor, la libertad y la paz.

En ausencia de la oscuridad, la luz no sería y en ausencia del totalitarismo, el comunismo y el socialismo, la democracia no sería; y en ausencia de la corrupción y la desidia del pueblo para elegir y controlar a sus gobernantes, el proceso de perfección de la democracia hacia una democracia perfecta, no sería; donde todos ejerzamos una cultura veedora que cuide la experiencia del amor, la libertad y la paz, en todos los actos públicos de sus gobernantes y la función pública, sea una función del pueblo para el pueblo. ¡Viva la democracia! ¡Viva el pueblo que somos todos los Hijos del Creador! ¡Viva Colombia! ¡Viva una nueva conciencia colectiva que nos potencie en el mundo como un país soberano, ejerciendo la soberanía de su pueblo y creyendo como creo en el talento humano del colombiano, estoy seguro que seremos una nueva potencia mundial, en una nueva economía ética y sostenible, sustentada en el ser humano!.